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El Salvador avanza en la actualización de la normativa nacional para diseño y construcción sismorresistente

La actualización de la normativa nacional sismorresistente permitirá que los diseñadores de estructuras, constructores, planificadores y tomadores de decisiones puedan considerar, de forma adecuada, el efecto de los sismos en las construcciones. Además, reducir el riesgo asociado con el fenómeno de los sismos, en beneficio de la calidad de vida de los salvadoreños que podrán acceder a infraestructuras seguras y ambientalmente sostenibles.

En un trabajo conjunto entre Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) participamos en un proyecto de cooperación, ejecutado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para desarrollar dos componente: uno, los insumos técnicos necesarios para dicha actualización y, otro, un Plan Nacional para la Reducción de Vulnerabilidad Sísmica.

Entre algunos de los resultados obtenidos, a la fecha, el sismólogo del MARN, Luis Mixco, destaca la actualización de la amenaza sísmica. “Se tienen diversos escenarios que se traducen a niveles de aceleración en el terreno, los cuales pueden afectar a los edificios que se diseñen en ciertos lugares del país”, dijo.

Añadió que esta evaluación es realizada en suelo firme, sin embargo, se necesita también amplificar esa amenaza sísmica a superficie, que es donde ya están emplazados los edificios. “La perforación siete pozos en distintas formaciones geológicas permitió saber e interpretar cómo era la dinámica del suelo frente al paso de las ondas sísmicas, lo cual nos va a permitir determinar factores que amplifiquen la amenaza sísmica en roca, para la amenaza sísmica en superficie”, explicó.

Mapa de algunas de las fallas geológicas dentro de El Salvador

Otro de los avances del proyecto son la generación de mapa general de zonificación para la respuesta de sitio, la evaluación de la respuesta de sitio junto a la determinación de factores de amplificación (obtenidos a través de interpretaciones geológicas y no precisamente con ensayos geomecánicos y dinámicos) y la generación de una plataforma en línea para la consulta de registros acelerográficos.

El Reglamento para la Seguridad Estructural de las Construcciones vigente, el cual incluye la Norma Técnica de Diseño por Sismo, presenta deficiencias en la estimación de la amenaza sísmica del país, tanto en la concepción de nuevas fuentes de terremotos e incorporación de fallas geológicas, como los parámetros relacionados a los efectos de amplificación en el sitio, debido a los suelos poco consolidados encontrados en ciertas zonas del país.

¿Cuándo será el próximo sismo destructivo?

  • Hace 35 años, el 10 de octubre de 1986, ocurrió un terremoto de magnitud 5.7, con una profundidad de 8 kilómetros al sur de San Salvador. El sismo completo duró 10 segundos y la parte intensa solo tres, que fueron suficientes para devastar la capital y zonas aledañas, donde se vinieron abajo varios edificios y numerosas viviendas.
  • Los sismos son fenómenos complejos que involucran muchos factores del interior de la Tierra, por lo que no se pueden predecir. Sin embargo, sí se puede investigar e identificar escenarios futuros probables de acuerdo con un estudio de amenaza sísmica.
  • Estos estudios permiten estar preparados para saber cuánto nivel de aceleración pudiese llegar a experimentar el terreno en un tiempo dado.
  • Es importante saber dónde han ocurrido los sismos y cuáles han sido sus efectos. En El Salvador la mayor cantidad de sismos se origina en la “Zona de Subducción” que es una franja que se extiende paralela y a lo largo de nuestra costa.
  • En el territorio tenemos zonas donde ocurren enjambres sísmicos, como Berlín en
  • Usulután, San Lorenzo en Ahuachapán y en San Salvador.
  • Para reducir el riesgo sísmico es importante construir adecuadamente las viviendas y edificios. Además, es recomendable elaborar un plan “familiar” y sujetar libreras y objetos pesados que puedan caer en caso de un sismo fuerte.